sábado, 4 de abril de 2009

Derecho a decidir

Aborto (del latín abortus o aborsus, de aborior, "contrario a orior", "contrario a nacer") es la interrupción del desarrollo del feto durante el embarazo, antes de que éste haya alcanzado las 20 semanas. Después de este tiempo, la terminación del embarazo antes del parto se llama parto pretérmino.



A través de la historia, el aborto inducido ha sido frecuente materia de controversia por sus implicaciones éticas, morales y sociales. Ha sido prohibido o limitado en sociedades diversas y permitido en otras, aunque los abortos continúan siendo comunes incluso donde la presión social y/o la ley se oponen a él. Los abortos en condiciones sanitarias inadecuadas son una causa mayor de mortalidad femenina, con un total aproximado de 68.000 muertes al año según la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que representa alrededor del 13% de las 527.000 muertes maternas, es decir, por razones obstétricas. El porcentaje es muy desigual según las regiones, alcanzando hasta el 30% de las muertes maternas en algunos países. El riesgo es estadísticamente mayor donde el aborto en condiciones clínicas seguras no es accesible, ya sea por razones legales, sociales, económicas o de otro tipo. Este dato ha servido de argumento a favor de la despenalización del aborto, es decir, a favor de que el aborto deje de ser considerado un delito y se legisle.



En nuestro país se está creando una fuerte polémica relacionada con la intención del gobierno de reformar la actual Ley del Aborto, para ello la ministra de igualdad Bibiana Aído se ha reunido con un grupo de expertos. Según se apunta las mujeres con 16 años podrán abortar sin el consentimiento de sus padres y se podrá abortar dentro de las primeras 14 semanas de embarazo.



Ya se han producido los primeros movimientos de grupos provida y de movimientos feministas en pro y en contra de esta reforma, así como el llamado “Manifiesto de Madrid” que también se opone a la misma y el movimiento “blogger” “Las Linces” pro abortista y en respuesta a la campaña de la Conferencia Episcopal que se ha posicionado claramente en contra


Creemos que hay algunos puntos que aclarar:


Desde 1985, cuando se establecieron tres supuestos en los que el delito de aborto del Código Penal no se castiga, nuestro país posee regulación sobre la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE).



Durante los ocho años que el PP gobernó nuestro país, y aunque ahora se lleven las manos a la cabeza, esta legislación no fue derogada, ni modificada. Pero hay más, en enero de este mismo año, 11 de los 18 eurodiputados españoles del PP votaron en Bruselas a favor de incorporar el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo en todos los países de la Unión Europea. También votaron a favor del matrimonio gay, lo que, por un lado, alberga la esperanza de que el Partido Popular pueda estar, al menos en Europa, sensibilizándose con problemáticas que realmente le preocupan a muchísimas personas, y poniéndose, por fin, en la piel de quienes sufren la intolerancia o la discriminación…



Pero también demuestra una incongruencia absoluta en el seno de su partido. Por ello, sería recomendable que sus dirigentes trabajen en pos de la revisión de sus postulados ideológicos y que dejen a los ciudadanos decidir sobre su propia vida.



En las últimas semanas algunos dirigentes del PP en la Región de Murcia han puesto el grito en el cielo por la reforma de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Pregunto. Si tanto les escandaliza el aborto, ¿Por qué durante la última década, bajo el Gobierno del PP en la Región de Murcia, las Interrupciones Voluntarias de Embarazos (IVE) aumentaron más de un 300 %?



¿Por qué, desde 2007, nuestra Región está en el tercer lugar en el ranking nacional de abortos producidos?



Como partido gobernante en la Región de Murcia ¿Podrían haber hecho algo por evitar a miles de mujeres pasar por ese trance?



Creemos que sí.



Los dirigentes del PP olvidan que las competencias sobre medidas preventivas y promoción de la salud son ostentadas por el Partido Popular en nuestra Región desde hace casi 14 años.



Pues bien, cerca del 70 % de las mujeres que abortan en nuestra Región (y el 80 % de las mujeres menores de 19 años), no habían tenido acceso a ningún programa, ni a ningún Centro de Planificación Familiar público. Y esto es así porque las políticas preventivas, de planificación familiar y de atención a la mujer del Partido Popular han sido y son un auténtico fracaso.



Entendemos que el aborto es un hecho traumático para cualquier mujer y, por ello, no debe ser la primera opción sino la última. Pero no es menos cierto que las políticas del Partido Popular en nuestra Región se han caracterizado por desmantelar los Centros de Planificación Familiar, por renunciar a cualquier tipo de campañas educativas sobre sexualidad, o por no ejecutar a medidas preventivas que puedan evitar no sólo un embarazo no deseado sino el contagio de enfermedades de transmisión sexual.



Por desgracia en nuestra Región, los dirigentes del PP abogan por una especie de fundamentalismo en el que se antepone una determinada manera de pensar a los derechos de las personas, y más concretamente a los derechos de las mujeres.



Y, ¿Por qué decimos esto?



Porque en nuestra Región el Gobierno del Sr. Valcárcel no da opciones: criminaliza el aborto, se niega a proporcionar de manera gratuita en los centros de salud la píldora del día después, un medicamento fundamental para evitar los embarazos no deseados en mujeres jóvenes, algo que no ocurre en comunidades autónomas como Madrid, Galicia, Navarra o Extremadura. La liberalización del consumo de la anticoncepción de urgencia en la Región de Murcia, supondría una reducción de hasta un 70% del número de abortos producidos. Además las políticas de planificación familiar y de sensibilización del uso de anticonceptivos, brillan por su ausencia en la Región de Murcia.



Y todo porque los dirigentes del PP quieren hacer valer sus criterios por encima de los derechos de las personas…Se equivocan: esto no es una cuestión de moralidad, ni de creencias religiosas, porque por encima de lo que ellos crean, o por encima de lo que yo crea, está el derecho de la mujer a decidir, en condiciones seguras y sin consecuencias penales, sobre un embarazo no deseado, que es el suyo, y cuya íntima decisión le afecta fundamentalmente a ella.




Gloria Martín Rodríguez

Secretaria de Igualdad de la Ejecutiva Regional del PSRM-PSOE



Carlos Rodríguez Ibáñez

Portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Cehegín