El Noroeste murciano ha sido y por desgracia sigue siendo la comarca de nuestra querida Región menos desarrollada en casi todos los sentidos.
Esta afirmación mía es doblemente importante porque nos supone ser la cola del ratón de una Región que ya lo es en muchísimos aspectos, todos ellos negativos, en comparación con el resto de Comunidades Autónomas de nuestro país. Lamentablemente.
Dicho esto, continuemos en el Noroeste, aún bastante desconocido para muchos, no saben lo que se pierden, y en concreto en sus infraestructuras en lo que respecta a carreteras y vías férreas (y usar el plural es ser muy optimista).
La gran y única vía de comunicación de la Comarca en condiciones de lo que se espera en pleno siglo XXI es la llamada “Autovía del Noroeste”, que ciertamente ha vertebrado nuestra Región, lástima que no llegue hasta Moratalla, esto hubiera permitido que los cinco municipios de la Comarca estuvieran unidos en un futuro por autovía, y que ha transformado la antigua carretera tercermundista e incesante sangría de vidas humanas y que nos mantenía muy alejados de todo, en una vía de comunicación moderna mucho más segura, rápida y que ha acortado la distancia en tiempo y si me apuran, hasta psicológicamente, con la capital y que ha facilitado muchísimo el transporte por carretera de bienes y de personas. Lo que no podemos obviar es que esta autovía aún la estamos pagando todos por la muy mala gestión del Partido Popular que la licitó con el llamado “peaje en sombra” y no licitarla por tramos que quizá hubiera tardado un poco más en su construcción pero hubiera sido mucho más económica para los bolsillos de todos ¿Y qué es eso del “peaje en sombra” se preguntarán alguno de ustedes? Es sencillo: El denominado peaje en sombra consiste en que la Comunidad Autónoma promueve una obra y la presenta a concurso público (hasta aquí, como el peaje directo). Sin embargo, una vez adjudicada la operación, la empresa concesionaria se ocupa de la construcción. El Gobierno de la Comunidad (del PP en este caso) ha pactado con la concesionaria un canon que deberá pagar durante cierto tiempo (unos 25 años) a razón de los vehículos que utilicen cada mes esa infraestructura.
Este modo de peaje es más popular que el directo, ya que el usuario no paga por la carretera que utiliza de manera habitual. Sin embargo, el pago lo efectúa la Administración con el dinero de los contribuyentes, o sea el de todos. Es decir, se rompe el principio de “quien usa, paga” y se pasa al “la use o no, pago por ella”.
Por otro lado ya está proyectada la llamada “Autovía del Norte” Caravaca-Venta del Olivo-Jumilla, que permitirá una conexión más rápida y segura con Castilla-La Mancha, Madrid y con la Comunidad Valenciana, la posible prolongación de la misma hasta Águilas y su unión con la AP-7 (autovía de peaje directo) cerraría toda la Comunidad de Murcia con una autovía que se le podría llamar de circunvalación. La posible unión de la Autovía del Noroeste con la Autovía del Norte y su prolongación hasta la A-92 nos uniría con Andalucía.
¿Pero? ¿Y el tren? ¿Olvidamos de forma definitiva el transporte por ferrocarril? Actualmente sólo disponemos conexión vía férrea con Madrid o Cartagena a través de la Estación de Calasparra, estación que cuando quede terminada la “variante de Camarillas” tiene todos los visos de que quedará cerrada y nuestra única salida quedará finiquitada. ¿Y entonces qué? ¿Renunciamos a un medio de transporte que está en auge?
Personalmente considero que no, que debemos aunar esfuerzos encaminados a mantener la Estación de Calasparra y... ¿Por qué no se reconstruye la vía férrea Caravaca – Murcia mediante un tren eléctrico, limpio, rápido y seguro que vertebraría la Región, uniría los municipios de Caravaca, Cehegín, Bullas, Mula, Campos del Rio, Albudeite, Molina de Segura y nos acercaría a la capital administrativa, al Campus de Espinardo, al futuro aeropuerto de Corbera y al AVE?
¿No potenciaría la Comarca en todos los sentidos?
Personalmente considero que sí ¿ustedes qué opinan?